Con la misma agudeza y desparpajo con que escribe sobre el deseo, la vanidad o la pereza, Malele Penchansky se mete con las revoluciones, las redes sociales o los excesos de poder. Y en ese ida y vuelta no le hace ascos a la moda, la inteligencia emocional, el desamor o la inmortalidad. Es como si a cada paso se preguntara ¿es humano? y al toque se contestara entonces, allá vamos. Zambullirse en estas Crónicas Planetarias es una suerte de viaje al comienzo de los tiempos para, desde allí, observar cómo hombres y mujeres siguen planteándose los mismos o muy parecidos interrogantes, y viviendo angustias y alegrías semejantes. Con profundidad, mucha información, un humor a prueba de balas y una pluma encantadora, la autora echa mano a la literatura, el cine, la historia y la mitología para hacer esa travesía lo más animada que uno pueda imaginar.