Katja Lange Müller

Katja Lange-Müller nació en el Berlín este en 1951.Expulsada del instituto por "conducta antisocialista", hizo una formación de tipógrafo. Durante cuatro años trabajó en la imprenta y como editora gráfica del Berliner Zeitung. Después trabajó como enfermera auxiliar en la sección femenina de psiquiatría del hospital berlinés Charité, antes de estudiar literatura en Leipzig entre 1979 y 1982. Después residió un año en Mongolia. A partir de 1983 trabajó como editora en la Altberliner Verlag hasta que, en 1984, se fue al Berlín oeste, donde aún vive. Sus textos se caracterizan por su gracia literaria y humanismo profundo. A menudo sus historias tratan de personas excluidas de la sociedad, cuya suerte describe con cariño y al parecer de forma impertinente. "Historias no muy graciosas y poco presentables en sociedad", dice Katja Lange-Müller. El amor por el detalle y la capacidad de desplegar el lenguaje en un espacio mínimo es, a parte de la ironía, la herramienta más importante de la autora. En 1988 logró el éxito literario con Kaspar Mauser - Die Feigheit vorm Freund. El relato supera la separación alemana por su aguda y a veces amarga ironía antes de que en 1989 el muro cayera de verdad. Siempre vuelve a temas de su propia vida: el ambiente de un colegio en el Berlín este de los años 60 en su novela Verfrühte Tierliebe, el mundo laboral de los años 70 en Die Letzten, novela en que pone un monumento al principio ético del ya desaparecido gremio de los tipógrafos e impresores, o los primeros años en Berlín oeste en Böse Schafe, una historia de amor poco convencional entre un yonquie y una chica del Berlín este. Katja Lange-Müller fue galardonada con numerosos premios, entre otros, el premio Ingeborg-Bachmann (1986), el premio Alfred-Döblin (1995) y el premio Wilhelm Raabe (2008).