En este ensayo, J. Rodríguez-Luis realiza un estudio básicamente formalista de la narrativa documental, cuya proliferación en la literatura hispanoamericana sigue en aumento. El corpus analizado lo constituyen textos testimoniales de varias clases, dentro de la estructura cuya base es el documento. El autor retoma testimonios insignes y los estudia en relación con el grado de intervención en ellos del mediador. También estudia el "nuevo periodismo" y la "historia oral", incluidas manifestaciones de estos discursos en la literatura estadounidense.