En esta obra se conjugan de manera afortunada dos principios caros para la investigación científica: el rigor y profundidad en el análisis del proceso que se estudia, y la creatividad que permite al investigador mostrar bajo una nueva luz esos elementos. En ella Mario Castañeda ofrece, para profesionistas interesados en el tema y para todo aquel interesado en el conocimiento de los aspectos biológicos y de su trascendencia en el significado humano de la vida, un estudio profusamente documentado sobre el envejecimiento. Sus páginas abarcan muy diversos aspectos relacionados con el tema, entre los que se encuentran: los índices de mortalidad y de esperanza de vida en diversas épocas, con un planteamiento acerca de lo que en este sentido es razonable esperar el desarrollo futuro de la medicina; los aspectos evolutivos de la longevidad y la muerte; la relación entre las respuestas adaptativas a factores agresores del medio y ciertas manifestaciones del envejecimiento; los procesos celulares que se efectúan en éste, y que comprenden una pérdida paulatina de funciones y la acumulación de cambios degenerativos; la relación entre desarrollo y envejecimiento, donde el autor apunta una de las ideas importantes del libro: "Desarrollarse es envejecer", para por último, cerrar con el capítulo que lleva por nombre "Eugeria", palabra acuñada por el autor y la cual expresa otra idea central de este estudio, la posibilidad y la importancia de buscar "envejecer bien", con base en la consideración de las enfermedades que se desarrollan durante el proceso de envejecimiento y de los factores que contribuyen a ellas.