Durante mucho tiempo se consideró algo desheredado. Con la competencia de los ritmos anglosajones, cuando no de la censura o de la resignación en el destierro debido a la dictadura, el tango casi había desaparecido ya de la escena porteña. Hasta aquellos días trágicos de la crisis argentina, cuando el pueblo rebelde lo plebiscitó y lo convirtió en bandera de su identidad. Nacido en los márgenes, llevado por una amplia corriente de rebelión, el movimiento tanguero supo conquistar de nuevo el corazón de Buenos Aires, tal como lo sedujo un siglo atrás. De la música al baile, pasando por la letra, ya no se pueden contar la multitud de orquestas, profesores y poetas que desde los años 90 lo van enriqueciendo con su creatividad. Y esto es así al margen del auge creciente del baile en torno al turismo, del aprendizaje del baile en las academias y de la gran afición de los jóvenes argentinos por la milonga, que tienen un impacto profundo en la vida social. Esta reconquista musical y cultural llega a ser mucho más que un fenómeno, constituye, según Horacio Ferrer, Director de la Academia Nacional del Tango, el advenimiento de una era sin precedente. Esta publicación pretende ser la génesis y el inventario de la nueva Edad de Oro del tango. Tras un primer ensayo sobre de la historia de la capital argentina, Buenos Aires, cinco siglos de un mito reinventado, Michel Bolasell nos entrega el fruto de una investigación inédita hasta hoy, ricamente ilustrada y aumentada por largas entrevistas con los mayores bailarines, músicos, autores e intérpretes de esta nueva oleada del tango, que encantará a los aficionados del género a la vez que despertará curiosidad en los menos iniciados.